miércoles, 29 de mayo de 2013

“Niños y mujeres primero”

Esa era la disposición dada cuando el barco se hundía. La idea de poner a salvo en primer lugar a los más débiles —y en ese grupo entraban las mujeres—, respondía a la caballerosidad más que al carácter prioritario de esos sujetos en riesgo. Un dilema: conjugando el elegante gesto de la caballerosidad y el derecho a la protección prioritaria de niñas, niños y adolescentes, ¿a quién pondría usted a salvo si capitanea una nave a punto de naufragar compuesta por una niña y un niño que son hermanos, una adolescente y un adolescente que son amigos, tres mujeres adultas y tres hombres adultos que no tienen relación entre sí, si dispone de un bote para 5 personas?
/llj

1 comentario:

  1. Quién soy para escoger a las 5 personas ... tantas variantes, tantas historias. Obviamente la prioridad está apuntando a niños, niñas y adolescentes, pero les encargaría a ellos/ellas mismas su futuro.

    También si causa bastante temor encargarnos temas que tienen que ver con la generosidad, solidaridad y desprendimiento, son ahora enfoques tan ajenos a nuestra vida ... Por tanto, replanteo la pregunta ¿sería capaz de ceder mi puesto en el bote a otra persona que podría aportar más que yo al mundo?

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