jueves, 2 de mayo de 2013
¿Michael Jackson o Alka-Seltzer?
Existe una tendencia a bautizar a nuestras hijas e hijos con los nombres de protagonistas de telenovelas, películas o personajes de moda. Hoy se nos hace familiar el nombre Isabela gracias a la protagonista de la saga de Crepúsculo, el futbolista Michael Jackson Quiñonez lleva el nombre del fallecido rey del pop y es la estrella número catorce de Barcelona, el “ídolo del astillero”, Bolívar, un apellido, en honor del libertador Simón Bolívar o incluso Julián por Julián Assange. Se dice que el nombre de una persona marca su personalidad, lo que los griegos denominaban, destino. O: ¿será un motivo de transmisión de karmas? Ahora bien, usted: ¿con qué criterio pondrá un nombre a sus hijos?
/cb
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Me parece que sería interesante abrir un espacio de conocimiento y debate sobre el mismo tema de INTERGENERACIONALIDAD, por que puede ser otro tema de "moda" frente a la situación de ejercicio de derchos humanos.
ResponderEliminarSin embargo me parece interesante esta perspectiva, porque permite mirar de forma global e inter relacionado al ser humano , por lo menos en lo que se refiere a la edad en el contexto de la identidad personal y social, y la necesidad de trabajar en conjunto, de forma diferenciada por supuesto, para superar varios problemas como la violencia.
SAludos
Jorge León León
http://masculinidad-es-ecuador.blogspot.com/ pronto hombresigualitariosec.blogspot.com
Estimado Jorge, gracias por su comentario, es muy valioso y nos permite activar estas alternativas de discusión y opinión. A través de IG blog queremos debatir y expresar dudas e inquietudes, así como construir el tema de las relaciones intergeneracionales, que si bien es bastante conocido en varios países como Bolivia, Argentina y España, en nuestro medio no lo es todavía. Continúe enviándonos sus aportes y comentarios. Saludos.
EliminarMe encantó este artículo solo que me quedó cortito, pero estoy totalmente de acuerdo, ya que cuando ponemos nombres a nuestros hijos es como si les asignáramos un destino y les otorgáramos su personalidad. Creo que lo más sensato es tener motivos y argumentos para escoger un nombre para nuestros hijos, ya que con ello les estamos asignando toda una carga de críticas, alegrías y tristezas. El nombre es sumamente importante en la vida, es nuestra identidad y desde ahí empieza la relación intergeneracional. Algún momento en nuestra vida nos hemos preguntado porqué nuestros padres nos pusieron un nombre, en honor a qué y si nos gusta o no.
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