viernes, 21 de junio de 2013

Father and Son

Homero:
—¿¡Por qué no te gusta el abuelo, insolente!?
Bart:
—Porque es arrugado y huele mal.
Homero:
—¡No sabes que los Simpsons estamos orgullosos de nuestra familia!
Bart:
—¡Y tú no sabes que los machos del clan de los Simpsons transmitimos de generación en generación el gen de la estupidez y que eso es… irreversible!
Homero:
—¿Y eso qué?
Bart:
—Que vas a convertirte en un viejo arrugado y apestoso como Abraham Simpson. ¿No te preocupa eso? Homero:
—¿Eso qué tiene que ver con que no quieras al abuelo, so pelmazo?
Bart:
—Que cuando el abuelo intenta besarme con sus barbas pinchudas y su aliento de foca te veo a ti con mis hijos y a mí mismo con los hijos de mis hijos. Y eso no me gusta nada.
Homero:
—…hmm.
Bart:
—Te asustas, eh, te asustas. Sí, Homero: es una pesadilla, es una mala nota, es el corazón de Bob Patiño, Homero, es la casa de las tías.
—…hmm.
—A ver: ¿qué dices ahora?
—…hmm.
—Homero, Homero. ¡¡Ho-me-ro!!
—Zzzzz. Zzz.
—¡¡¡HO-ME-RO!!!
Zzz.
/mb

martes, 11 de junio de 2013

¿Cómo ha sido y cómo puede ser la relación entre generaciones?

Tradicionalmente la relación entre generaciones ha revestido características definidas por un patrón vertical y dominante. Sin embargo esos lazos podrían desarrollarse de acuerdo con otros principios, valores y patrones culturales. Aquí, un ejercicio. ¿Está usted de acuerdo con algunas de las claves propuestas para este salto cualitativo?
¿Cómo ha sido?:
Adultocéntrica
Autoritaria
De poder
Insensible
Desconfiada
Rígida
Humillante
Prejuiciosa
De miedo
Despótica
Subordinante
Impositiva
De obediencia
Intolerante
Competitiva
Cómo puede ser:
Respetuosa
Solidaria
Inclusiva
De reconocimiento del otro (alteridad)
Confiada
Equitativa
Flexible
Propositiva
Dignificante
Libre
De aprendizaje
Digna
Sensible
Comprensiva
Diversa
Comunicativa
De entendimiento
De aceptación
Igualitaria
Abierta
De entendimiento
De convivencia
De reconocimiento
De conocimiento
Deliberante
Democrática
/redacción

No más "porfavorcito", por favor

¿Por qué las y los ecuatorianos hablamos de forma tan peculiar? Nuestra expresión es acompañada de un tono dulzón que adorna y empalaga las palabras, convirtiéndose muchas veces en un escudo que nos evita decir las cosas directamente y nos llenamos de eufemismos hasta la coronilla. Entre nosotros introducir un ito o ita al final de nuestros nombres resulta melódico y agraciado y quien no ponga en práctica este uso será considerado frío y hasta odioso.
Pero, ¿por qué hablamos como hablamos?, ¿por qué al solicitar un favor a una persona que infunde temor o respeto, o con la que nos sentimos en desventaja, utilizamos expresiones como "por favorcito", "sea buenito", "es una cosita chiquita la que le pido", "acá a la vueltita no más"? Para el escritor Jorge Enrique Adoum son particularidades que corresponden a un sentimiento de ternura de un pueblo cariñoso que abusa cálidamente de la herencia castiza del español.
Para María Pilar Cobo, lexicógrafa de la Real Academia Española de la Lengua, se trataría de una herencia de la colonización. Los indígenas sumisos al patrón criollo inconscientemente modificaban su lenguaje para no transgredir el abismo abierto en sus relaciones con el colonizador. De ahí aparentemente hemos heredado una actitud huidiza que se expresa con aderezos innecesarios que evitan el uso de un lenguaje directo y frontal.
Expresarnos como si camináramos de puntillas es nuestro sello y lo hacemos, supuestamente, para no incurrir en mal trato o mala expresión. Por ternura o por taras colonizadoras, seguimos padeciendo el “…no sea malito, deme una manito, verá que Diosito le ha de ayudar…”, algo que, no obstante, las nuevas generaciones rechazan de plano.
¿O no?
/ac